lunes, 30 de noviembre de 2009

¿Qué, cómo?

Escribir sin destinatario. En eso habíamos quedado. Los e-lectores no fueron teorizados todavia, no sirven entonces, deberían tener algunos libros dedicados a ellos como para satisfacer determinadas demandas.

Entonces, la voz del interior (que no es la "voz del campo") ¿es un lector válido C.? ¿es un lector válido AJHSAGIEHG? (Kafka no tenía teclados veloces como los nuestros, por eso eran iniciales solamente)
Otra voz, encaprichada, responde: son mis lectores.

Segunda meditación (porque la primera no me llevó más que a mí misma).
¿CÓMO HAGO INTERESANTE MI BLOG?
¿Tengo que tener una vida digna del siglo XXI? ¿mi perfil de Facebook es suficientemente llamativo? ¿pasan cosas dignas de contar en mi vida?

Problemáticas secundarias. Se suponía que con el viaje tenía un montón de cosas que contar, pero, ¡oh, nuevamente e-lectores!
Caras que nunca llegaré a imaginar siquiera, y La Madre, dice siempre, que no de información a extraños.

No hay comentarios:

Publicar un comentario